Manolo Vidagany: INSTRUMENTOS Y PERSONAS
LA TUBA
Con la Tuba, llegamos ya al final de los metales (no de los artículos, pues aún queda la percusión y, si da tiempo, la cuerda). Ya en la Roma antigua, se conocía la palabra “Tuba”, que al parecer, provenía de los Etruscos, una civilización antigua situada en lo que hoy es la zona de la Toscana italiana, y que se aplicaba a una especie de trompeta recta, así que nada que ver con la actual tuba. Al igual que el resto de metales, fue evolucionando en formas y tamaños, similares al resto. En la Edad media, nombres como el “Cromormo”, “Bombarda” (soplados por una caña) y otros, formaban un grupo de instrumentos de sonoridad más grave para “construir” una base armónica y hacer contraste con los agudos de las flautas o los oboes. Ya es en el siglo XVI y, seguramente, en busca de esos registros graves para los metales, el canónigo Edmé Guillaume, de la ciudad de Auxerre, en la Borgoña francesa, inventó el Serpentón (ya mencionado en el artículo sobre el saxofón), un instrumento doblado en forma de S, construido en madera forrada, al que se le añadieron unos agujeros para mejorar la digitación y se le acopló una boquilla como los metales. Por el mismo motivo, hacia 1817, Jean Hilaire Asté (Halary) inventó el Oficleido, (también mencionado en el mismo artículo), instrumento de metal con un juego de llaves que permitía una mejor digitación y afinación (ambos instrumentos con boquilla independiente), y ya, en 1835, los alemanes, -el director Wilhelm Wieprecht, y el constructor Johann G. Moritz-, inventaron la tuba en su forma actual (seguramente por la misma razón y el auge de las bandas militares en Europa) y que, con mejoras técnicas y materiales en el tiempo, es lo que ha llegado a nuestros días.
Adolphe Sax, el inventor del saxofón, por 1845, también popularizó una familia de instrumentos llamados “Saxhornos” (en Francia a la tuba se le solía llamar “Saxhorn contrebasse”), de los que aquí en casa, se nos han quedado los más populares, como la Tuba y el llamado Bombardino, al que los franceses llamaban (y aún se le conoce) “Saxhorn basse”
La familia completa de estos instrumentos estaba compuesta por unos siete instrumentos, pero para nuestro objetivo de la tuba, los más usados hoy en nuestras bandas son el Bombardino y la Tuba, ambos separados por una octava de distancia y afinados en Do, (8 pies el bombardino y 16 pies la tuba), o en Sib, (9 pies y 18 pies respectivamente). A 30,48 cm. el pié, podemos hacer el cálculo de su longitud lineal. Al bombardino se le suele llamar Tuba tenor en su uso en orquesta, y Euphonium en el uso bandístico. Las tubas en Mib o Fa se reservan para pasajes orquestales.
Su uso es bien conocido por todos: la tuba amplía el registro grave, y su sonoridad, es la base sobre la discurren las armonías y las melodías, y el ritmo sostenido, en los conocidos marchas y pasodobles.
El bombardino, por su registro más agudo, suele ejecutar partes más cantábiles y, junto al Fliscorno (otro de la familia de los Saxhorn), es imprescindible en los solos y romanzas de las conocidas zarzuelas.
Orquestalmente, la tuba fue incorporándose paulatinamente en sustitución del oficleido, y Berlioz y Wagner, fueron sus impulsores. Berlioz, en su “Sinfonia Fantástica” sustituyó al oficleido por la Tuba en el “Dies Irae” y Wagner le asignó un solo, junto a los contrabajos, en sus “Maestros Cantores de Nurenberg”. Posteriormente, su papel como solista se ha visto reforzado en solos como “Petrouchka” de Stravinsky, “Sensemayá” del mejicano S. Revueltas, etc. destacando el concierto para tuba y orquesta de R. Vaugham Williams. El compositor de cine John Williams también le ha dedicado un concierto, así como intervenciones en películas como “La guerra de las galaxias” o “ET”. El bombardino, como tuba tenor, también tiene intervenciones en el “Don Quijote” de Richard Strauss, y ambos instrumentos disponen, hoy en día, de un repertorio amplísimo, tanto como solista, como integrante de cualquier ensemble de cámara o concierto.
La tuba en el jazz, también formó parte de orquestas como las de Louis Armstrong, como refuerzo del contrabajo, o las más “modernas”, como las de Stan Kenton o Ted Heat, ya junto a trombones, y partes como solista. El grupo de Jazz-Rock “Blood, Swet and Tears” ya contaba con un tubista en su formación (Dave Bargeron), allá por los 70, y el número de solistas excelentes en todas las facetas es innumerable en cualquier punto del globo.
……bien, nosotros también tenemos un buen número de representantes de estos instrumentos en casa, algunos conocidos también fuera de ella, y todos, conocidos y queridos por aquí, bien por los que los recuerdan al ya no estar entre nosotros o por los que mantienen el trato con ellos en la actualidad.
Podemos empezar con los bombardinos, y por antigüedad, le toca a Paco Veses Castellano (1920), conocido por “Titou”, y que tras pertenecer a la Primitiva, ingresó en la Banda Municipal de Valencia, en la que permaneció hasta su jubilación. Tocaba un bombardino barítono.
El siguiente, es Miguel Llopis Ibañez (1935) sobradamente conocido por todos como “Candil”, que formado en la Primitiva ingresó en la Banda de la Diputación de Zaragoza estando en ella hasta jubilarse. Por su carácter extrovertido y dicharachero, y su calidad como bombardino, es recordado por todos los que le conocieron.
Y por poner a un joven, Guillermo Báez Giménez (1972), hijo del incombustible “Guillermo”, el del Clarín, que ingresó como bombardino en la Banda de la Guardia Civil en Valdemoro y desarrolla una gran actividad con el trombón en varios grupos, especializados en espectáculos y musicales (“West Side Story”, “La Bella y la bestia”, etc.) en Madrid.
Ya con los tubas, por antigüedad, le corresponde a Miguel Navarro Carbonell (1946), conocido por todos como el “Chato”, formado en la Unión en la época de Villarejo, y que en 1969 ingresó en la Banda Municipal de Madrid, para un año más tarde, 1970, obtener, por oposición, la plaza de Tuba solista de la ONE, en la que permanece hasta su jubilación. Ha colaborado con orquestas como el Liceo de Barcelona y RTVE, impartido cursos por toda la geografía, -especialmente, el ciclo “Mariano Puig” en Torrent-, y bajo su tutela, han pasado muchos de los tubas de varias agrupaciones de renombre. Miembro fundador del Conjunto Nacional de Metales, es también Socio de Honor de la “Asociación de amigos de la Tuba”.
Del mismo año, más o menos, es Miguel Asensi Asensi, conocido por el “Cubano”, también de la época de Villarejo, y que en 1966 se incorporó a la Banda Municipal de Palma de Mallorca, siendo también tuba de la Orquesta Sinfónica de Baleares, en las que permaneció hasta su jubilación.

Solo Música
Por orden de antigüedad, y para no pecar de falsa modestia, se incluye un servidor, Manuel Vidagany Solaz, de 1947, conocido como “Garrofa”, que en el Clarín, y bajo la tutela de Malato, en 1966 ingresa por oposición en la Banda Municipal de Palma de Mallorca, en la que permaneció hasta 1989, al ingresar como Profesor de tuba en los Conservatorios del MEC. Ha pertenecido a diversos quintetos y grupos de metales en Palma, Murcia, Lliria, impartido cursos en Murcia, Ciudad Real, Vigo, etc., conciertos como solista, colaborado con bandas como Alzira, Buñol, Orquestas de Mallorca, Conservatorio de Murcia, Municipal de Valencia o Torrent, ha trabajado en los Conservatorios de Palma de Mallorca, Superior de Murcia, Almansa, y Conservatori de Torrent donde se jubiló, tiene editado un método para tuba, y actualmente colabora en la elaboración de estos artículos.
Sigue en fecha, Vicente Navarro Más, de 1950 más o menos, “manresano”, hermano de “Boro” el de “aigües potables”, y que formado en la Unión, ingresó en la Banda Municipal de Barcelona, donde también fue director de la banda de Roquetas. Si no recuerdo mal, Vicente realizó la primera grabación del “Concierto” de Pérez Casas por un tubista español. Aun dispongo del ejemplar.
Por no disponer de fecha, creo que le toca a José Antonio Rubio Pina, formado en la Unión bajo la tutela de Miguel Navarro, formaliza sus estudios en los conservatorios de Valencia y Barcelona, trasladándose a París para mejorar técnicas con el americano Mel Culberston. Es seleccionado como tuba para la Orquesta Mundial de Jóvenes. En 1982, por oposición es nombrado Tuba de la Orquesta sinfónica de Euskadi. Ofrece conciertos e imparte cursos en diferentes actividades y países, ha sido invitado como jurado en diversos premios de conservatorios franceses y actualmente desarrolla su actividad en L’Alfás del Pi en la faceta de dirección y coros.
Entrando en los “algo” más jóvenes, le toca a Miguel Moreno Guna, de 1962, que formado en la Primitiva, y tras realizar sus estudios, ingresó como músico militar en la Banda de la Guardia Real, y aprobando después, por oposición, como profesor de tuba en los Conservatorios del MEC, realizando su labor como catedrático en los conservatorios de Madrid, Castellón, y actualmente en el Superior de Valencia. De una gran actividad, ha colaborado con orquestas de Madrid (Nacional, Sinfónica, RTVE) así como la de Israel, dirigido por Z. Metha. Ha sido invitado como miembro de jurados en Italia en “Verso il millennio” (Riva de Garda), y miembro fundador del grupo “The Sir Alligator’s”, un grupo de tubas, trombones y percusión, con el que ha grabado discos. Ha dirigido la Banda del Conservatorio de Madrid, invitado en otras, y durante unos años dirigió “su” Primitiva.
Un poco más, de 1970, es Mario Torrijo Navarro, también formado en la Primitiva, que tras finalizar sus estudios en Valencia y Madrid, estudia en Perpignan con Mel Culbertson. Perteneció como tuba a la Joven ONE, y en 1997 es tuba de la ORTVE, donde permanece en la actualidad. Imparte cursos en diferentes orquestas del país, y desarrolla su labor docente en el Conservatorio Superior de Madrid actualmente. También es fundador del grupo “The Sir Alligator’s Company”, y durante un par de años, (2014-2015) realizó un periplo por Qatar, actuando con su orquesta por los principales teatros europeos, y Beirut, donde fue profesor asociado en la Universidad Notre Dame.
También cabe José Asensi Galduf (1973), “Pepito” para los colegas, que tras finalizar sus estudios, colaboró como tuba en la Banda Municipal de Valencia. En 1994, ingresa como tuba en la ORTVE, permaneciendo en ella hasta 1998, en que tras oposición, consigue plaza en la Banda Municipal de Valencia en la que permanece en la actualidad.
Nombres como Justo Moros Garcia, de la Unión (Orq. Málaga-Banda Mpal. Valencia), Jose Vte. Navarro Soriano, de la Primitiva (Conservatorios en Galicia y hoy Albacete), Daniel Llosá Peñarrocha, de la Primitiva (JOGV-Conservatori de Lliria) y un corto resto de componentes de esta lista de tubas, a los que como siempre, debemos recordar, forman el conjunto de nuestros paisanos que pregonan nuestras calidades por esos mundos.
En Estados Unidos, y desde hace un porrón de años, un buen puñado de tubas y bombardinos, amigos, alumnos o conocidos, celebran estas fiestas, con música en la calle para deleite de los paseantes, y aquí, (dados a lo que nos viene de fuera, ya que sustituimos Todos Santos por “Hallowey”, o las rebajas salvajes por un “Black Friday, u otras zarandajas por el estilo), no somos menos, con audiciones en diversas ciudades por alumnos de los conservatorios (aquí en Valencia dirigidos por el buen amigo Eduardo Nogueroles), para felicitar estas fiestas, aunque le veo una ventaja a esta de los tubas y bombardinos: el que toca no cobra y el que oye no paga, con lo cual, si que es una buena acción del momento. Un servidor, aunque tiene “aparcado” lo de “soplar”, aprovecha el momento para desearles una Felices Fiestas, unas felices….. de todo lo que puedan, y que ustedes lo pasen bien.
Como siempre, gracias por leer.
Fuentes: “Lliria, cuna de músicos”-Miguel Torres-Edit. Ajuntament de Lliria-2006
“Instrumentos musicales”-J. Cervelló-C. Autuori-Edit. Parramón-1983
“Diccionario Oxford de la música”-Edit Edhasa-Hermes-Barcelona-1984